CÓRDOBA, CIUDAD PATRIMONIO
La UNESCO define el patrimonio como “la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, mantenida hasta la actualidad y transmitida a las generaciones futuras”. La existencia una herencia cultural de primera magnitud en Córdoba se explica por haber sido la ciudad tres veces capital en la Historia: capital de la Bética romana (II a. de C.-V d. de C.), capital del Emirato y Califato Omeyas (VIII-X) y capital de la frontera castellana durante la Reconquista (XIII-XV).
Luego, superado el daño generalizado del siglo XIX para el patrimonio en España, causado por desamortizaciones y desprecio al patrimonio, Córdoba, desde principios del siglo XX es consciente de su valor patrimonial y lo protege. Fue la primera ciudad que se acogió al Real Decreto Ley, de 9 de agosto de 1926, sobre Protección y Conservación de la riqueza artística, para proteger la zona más importante de su casco urbano. Así, en 1929 la parte vieja de Córdoba fue incluida en el Tesoro Artístico Nacional, por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Esta parte vieja comprendía la totalidad de la Ajerquía o distrito oriental y la zona sur de la Villa, antigua Medina islámica, que incluía principalmente el barrio de la Mezquita - Catedral.
Con posterioridad, el Plan General de Ordenación Urbana de 1958 amplía la delimitación de la zona histórico artística, incluyendo los sectores central y nordeste de la Villa, así como el barrio de San Basilio. El Plan General de Ordenación Urbana de 1986 establecerá una delimitación del casco histórico superior al de 1958.
El 21 de mayo de 1985, la Dirección General de Bellas Artes acordó tener por incoado expediente de declaración de Conjunto Histórico Artístico a favor de la ampliación del Conjunto Histórico Artístico de Córdoba. Para ello, se definen unos límites que coinciden en líneas generales con la Muralla de la Medina y la Ajerquía de época musulmana, incluyendo nuevos monumentos como la Calahorra o el Puente Romano, nuevos barrios como el barrio de San Basilio y abarcando un subsuelo lleno de importantes vestigios arqueológicos. Numerosas actuaciones han alterado el aspecto original de la ciudad histórica, pero sigue conservando la estructura de buena parte de su tradicional trazado urbanístico.
Con esta ampliación se incorporan gran parte de los valores patrimoniales de la ciudad que quedaban fuera con la anterior delimitación. El Conjunto Histórico de Córdoba aumenta su extensión considerablemente, pasando de tener una superficie de 161 has a 246,73 has. Con el fin de preservar los valores del Conjunto Histórico de Córdoba, se redacta y aprueba el Plan Especial de Protección del Casco Histórico en 2003
Como “recompensa” a todo este esfuerzo, Córdoba puede presumir hoy de poseer cuatro reconocimientos de la UNESCO a su patrimonio. La Mezquita fue declarada patrimonio de la Humanidad en 1984 y diez años después, en diciembre de 1994, amplió la declaración a todo el centro histórico definido en aquella fecha. Con posterioridad, en 2012 la Fiesta de los Patios de Córdoba mereció una nueva declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Y en 2018 fue el turno de la Ciudad Califal de Medina Azahara.
Córdoba engrandece todo cuanto toca, por tanto nos engrandece y enriquece a los cordobeses ¿Qué hacemos los cordobeses por engrandecer y enriquecer Córdoba? No te preguntes que puede hacer Córdoba por ti sino tú por Córdoba, cada uno desde su parcela de responsabilidad, desde el cuidado respetuoso, el trabajo honesto o la promulgación de normativas que hagan habitable el centro histórico.
Juan José Primo Jurado
Director general del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía